El salón a doble altura se ha convertido en un símbolo de modernidad. La tendencia en arquitectura en los últimos años se inclina a crear espacios y no meras superficies, por lo que cada vez más se desechan las habitaciones cerradas por tabiques y techos y se opta por la amplitud.
Las casas de doble altura responden bien al nuevo modelo, pero arquitectura y decoración deben ir de la mano para poder crear espacios funcionales y cómodos.
Cómo organizar y decorar un salón a doble altura
Los salones con techos a dos alturas pueden convertirse en un espacio demasiado frío y vacío o, por el contrario, escenarios muy confortables que combinan bien amplitud y calidez. Veamos las claves para conseguirlo.
1. Aprovecha la amplitud
Deja pasar la luz por los amplios ventanales y no abarrotes el espacio con estanterías y otros muebles. Dispones de un espacio no encorsetado por techos y tabiques, así que sácale partido.
2. Busca la calidez
Es necesario buscar el equilibrio entre lo diáfano y lo cálido. Aunque ya decíamos que hay que aprovechar la amplitud, es cierto que los techos son altos y crean un espacio poco recogido. Por eso es buena idea acercar los techos con estanterías altas en la planta superior, siempre pegadas a la pared. También con lámparas colgantes con mucha presencia estética.
3. Decide el estilo
El industrial no es el único estilo válido en espacios a doble altura, aunque está especialmente explotado en esta categoría. Tampoco lo es el nórdico con sus infinitos colores neutros y, de hecho, optar por el color en los detalles aporta calidez: muebles rústicos, piedra natural en la pared, una alfombra étnica…
4. Juega con los puntos de interés
Si tu amplio ventanal ofrece vistas maravillosas, bastará con tenerlo siempre abierto. Si no tienes esa suerte, lleva la atención al muro opuesto con algún elemento que logre hacerse con el espacio. Por ejemplo, un amplio cuadro con disposición horizontal y lleno de color.
La iluminación en un salón con doble altura
La iluminación en el salón a doble altura es parte importante de la decoración, pero su función va más allá de lo estético. Te ofrecemos algunos consejos básicos para acertar.
1. Acerca los techos
Como decíamos, una lámpara colgante puede tener gran presencia estética y llenar el amplio vacío que hay entre techos y suelos, pues entre ellos hay más altura de la habitual. Decide el estilo para poder establecer filtros de selección, y ya sabes que en nuestra web tienes de todo: inspiración árabe, india, vanguardista, futurista, minimalista…
2. Ilumina las paredes
Los apliques indirectos son una buena opción para reforzar el trabajo de las lámparas de techo. La luz de estas últimas no llegará de manera homogénea a toda la estancia, sino que se irá perdiendo a medida que nos desplazamos desde el centro. Unos apliques de pared que casen con el estilo de la estancia son la mejor solución.
3. Lleva la atención a los detalles
Si quieres llevar la atención a los muros interiores en lugar de las ventanas, ilumina los detalles. Si optas por un lienzo horizontal de grandes dimensiones, como te hemos sugerido, necesitarás un par de iluminacuadros. Otra idea es llenar la estantería de tiras de luces LED y decorar con artículos de diseño.
4. Mejor con LED
Tienes que ser práctico/a. Unos techos y paredes altas generan amplitud, pero también son menos accesibles. No puedes estar cambiando bombillas con frecuencia, así que opta por LED de calidad que pasará años y años sin fundirse.
Un techo a doble altura es una joya arquitectónica según las corrientes actuales, pues se tiende a contemplar las estancias como un todo orgánico y no como módulos separados. Pero exprimir sus ventajas implica tener criterio decorativo, especialmente en lo que respecta a la luz.