La decoración y preparación de la habitación del recién nacido es uno de los momentos más especiales que podemos vivir cuando esperamos la llegada de un nuevo miembro a nuestra familia. Si te preguntas cuándo preparar la habitación del bebé, lo recomendable es hacerlo cuando estás de cinco o seis meses, porque todavía te puedes mover más o menos cómodamente, y es posible que tardes algunas semanas en tenerlo todo listo, por lo que así no se te echará el tiempo encima.
Vamos a ver qué es lo que necesitas para preparar la habitación del bebé y que todo esté preparado cuando el peque o la peque lleguen a casa.
Una cuna de calidad
Un buen descanso del bebé es sinónimo de buen descanso para el resto de la familia. Por eso, una de las primeras cosas que debes elegir es una cuna de calidad y que cumpla con todos los estándares de seguridad. Además, asegúrate de que el colchón sea transpirable y firme, para que el niño descanse siempre sobre una superficie plana.
Un cambiador
Cambiar al bebé en su propia habitación te facilitará un poco las cosas, especialmente cuando haya que hacerlo durante la noche.
Escoge un modelo que te permita trabajar de pie y sin encorvarte demasiado. Puedes elegir uno de esos diseños que se pueden situar en la parte de arriba de una cómoda con cajones. Esto te vendrá especialmente bien, porque en ese mueblecito puedes tener a mano todo lo que necesitas para el cambio: pañales, pomadas, ropa limpia…
Un sillón
Durante los primeros meses es posible que acabes pasando mucho tiempo en la habitación del bebé, así que vas a necesitar un sillón o mecedora en el que puedas sentarte cómodamente. Te vendrá bien para darle de comer, o incluso para mecerlo un poco hasta que termine de dormirse.
Lámpara de noche
Otro elemento que no puede faltar en la habitación del recién nacido es una lámpara con regulador de intensidad de luz. Puede ser una lamparita de mesa o una lámpara de pie que podrías colocar junto al sillón.
Así, cuando tengas que atender a tu hijo durante la noche, tendrás la luz que necesitas, pero sin que la intensidad despierte todavía más al peque o moleste al resto de la familia.
Te mostramos algunos modelos de lámparas para espacios juveniles aquí.
Termómetro y material para curas
Cuanto más a mano tengas las cosas que vas a necesitar usar frecuentemente con tu bebé, mucho mejor. Por eso, te recomendamos que tengas en su habitación un pequeño botiquín en el que no debería faltar el termómetro, porque seguro que más de una vez tienes que comprobar si su llanto se debe a que pueda tener unas décimas de fiebre.
También te vendrá bien tener a mano algunos materiales esenciales para curas, como unas gasas y suero fisiológico en monodosis. Te vendrán bien para limpiar posibles arañazos que se haga con las uñitas, o para ayudarle a expulsar la mucosidad.
Espacio de almacenaje
Seguro que ya te has dado cuenta de que el espacio de almacenaje es esencial en la habitación de los recién nacidos. Asegúrate de disponer de todo el que sea posible, porque seguro que nunca tendrás suficiente.
Diseñar y decorar la habitación del recién nacido es un proyecto precioso y que afrontarás con mucha ilusión. ¡Disfrútalo!