A primera vista parece complicado limpiar una lámpara de cristal, pero es mucho más sencillo de lo que parece. Con el paso del tiempo se va acumulando una gran cantidad de polvo y suciedad, apagando el brillo de la lámpara.
Pasos para limpiar una lámpara de cristal
- Para limpiar una lámpara de cristal vamos a necesitar tan solo agua y amoniaco. Debes mezclar en un recipiente con pulverizador ambos a partes iguales. Una vez realizada la combinación de mitad agua y mitad amoniaco, agitar, y ya está casi listo, solo falta preparar la zona de limpieza.
- Usa un plástico para no ensuciar y colócalo en el suelo justo debajo de la lámpara. Puedes usar bolsas de cualquier tipo. Abarca bien un perímetro alrededor de la lámpara, ya que cuando eches el líquido empezará a gotear progresivamente. En el caso de que la lámpara de cristal tenga pantallas, también protégelas con plástico antes de pulverizar.
- Una vez puestos los plásticos para proteger, puedes empezar a pulverizar la lámpara (ojo, cuidado con las bombillas y zonas eléctricas. Evita que les caiga agua encima). Hazlo de arriba abajo por toda la lámpara. Una vez finalizada la pulverización, dejar actuar el líquido que poco a poco irá goteando en el plástico del suelo. Verás cómo va cayendo el agua sucia.
- Cuando haya dejado de gotear y esté seca, puedes retirar el plástico. Envuélvelo de fuera hacia dentro para que no caiga al suelo el agua sucia a la hora de retirarlo.
Y listo, tu lámpara estará reluciente. 😉
Si quieres saber cómo limpiar otros tipos de lámparas, pulsa en “Consejos para limpiar una lámpara”.
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No es necesario secar con un paño de algodón?
¡Hola Julio! Siempre que lo desees puedes darle con un trapo seco si los ves necesario, todo depende de la cal que tenga el agua que puedas usar, si su densidad es baja no se debe notar las marcas. Lo ideal es usar agua descalcificada… 🙂