La decoración minimalista, o el minimalismo llevado a la decoración, implica asumir esa idea de que menos es más, de que no son necesarios muchos abalorios ni enseres decorativos para obtener un ambiente agradable desde el punto de vista estético.
El estilo minimalista aparece como corriente que se traslada desde el arte al diseño y decoración de interiores en la década de 1920, pero hoy día sigue siendo muy popular, lo que ha llevado a incluso a hablar de decoración de estilo minimalista moderno.
Qué es el estilo minimalista en decoración
La decoración moderna minimalista se caracteriza por reducir la utilización de elementos al menor número posible de ellos, eliminado todo aquello que sea superfluo. La funcionalidad, por tanto, gana terreno, pero sin dejar de lado el gusto por la estética. Hacer más con menos, pero que ese menos siga siendo agradable.
El estilo minimalista en decoración busca aprovechar al máximo los espacios para dotarlos de mucha funcionalidad y generar sensación de sobriedad, orden y limpieza visual.
Cuáles son las claves para lograr una decoración minimalista
La máxima principal del estilo minimalista es perseguir siempre la funcionalidad y no llenar espacios con muebles y objetos que con poca utilidad. Esto se puede conseguir a través del mobiliario acertado, sus colores y formas, la iluminación de las estancias y cuidar aspectos como la asimetría, la sutileza y los espacios abiertos.
Los muebles en el estilo minimalista de decoración
Los muebles juegan un papel esencial en cualquier propuesta decorativa y de diseño. El enfoque minimalista para estos elementos es el que integra líneas simples y limpias y donde se hace uso de materiales naturales, en especial la madera.
Predominan los muebles bajos con formas cuadradas o rectangulares. Estos han de ser acompañados en la estancia con formas igualmente básicas pero complementarias: líneas horizontales, en zigzag, verticales… Todo debe ser dispuesto para ofrecer una imagen limpia y de amplitud visual.
El uso de los colores
El conjunto de la estancia ha de promover la sobriedad. Dirigiendo esto a las variedades cromáticas, lo ideal es apostar por uniformidad en los colores y dar protagonismo al blanco y al negro. Los grises también son un acierto.
¿Significa esto que no hay presencia de otros colores en la decoración moderna minimalista? Ni mucho menos, es posible integrar otros colores, vivos e intensos, pero siempre volviendo a la idea primigenia, menos es más. En este sentido, los elementos decorativos han de ser muy sutiles, para no sobrecargar el espacio.
La iluminación en la decoración de estilo minimalista moderno
Un último apunte importante es el uso de la iluminación. En el estilo minimalista se busca sobre todo la simplicidad y la limpieza visual, algo que se puede conseguir con mucha presencia de luz natural, con ventanas libres de elementos decorativos cargantes y con presencia de luz artificial de carácter neutro, que se asemeje a la luz natural.
La asimetría, que es otro efecto que pretende esta fórmula decorativa, se puede conseguir con juegos de luces y sombras y algún elemento decorativo con colores muy intensos, por ejemplo las luminarias, que pongan el contrapunto a la sobriedad del resto de la estancia.
La decoración minimalista no implica la ausencia de decoración, sino conseguir un impacto estético agradable sacando partido del uso de pocos elementos, para ganar en amplitud visual y sensación de orden.
Descubre nuestro catálogo de iluminación minimalista: